Los 15 beneficios de jugar al pádel para tu salud

Aunque no goza de la misma popularidad que otros deportes, el pádel es una de las actividades más completas y saludables para nuestro cuerpo al promover la ejercitación de todos los músculos del cuerpo, potenciar los reflejos y fomentar la coordinación y la toma rápida de decisiones. En el siguiente artículo vamos a tratar de bucear en los beneficios que reporta la práctica habitual de pádel para que conozcas todas las virtudes de este deporte y hasta qué punto es capaz de mejorar tus cualidades físicas y motoras.

Ventajas de jugar al pádel con asiduidad

El pádel ha sido considerado por muchos como uno de los deportes más “tapados” de los últimos tiempos. Siempre a la sombra del rey, el tenis, ha sido en los últimos años cuando los aficionados al pádel han reivindicado la práctica de este deporte y ha empezado a gozar de una mayor popularidad entre los aficionados a los juegos de raqueta.

Además de ser un deporte extremadamente completo, es uno de los más divertidos por jugarse en parejas, fomentando la colaboración y la competitividad. De hecho, algunos jugadores que renegaban de los juegos de raqueta por parejas han acabado recibiendo con los brazos abiertos al pádel. Pero, ¿cuáles son exactamente los beneficios que reporta la práctica habitual de pádel? Te lo contamos a continuación:

1. Aumenta el tono muscular. La consecuencia directa que tiene la práctica habitual de deporte es que mejora el desarrollo muscular y permite reducir la cantidad de grasa acumulada. El fortalecimiento de los músculos no solo repercutirá en un aumento de la autoestima, sino en un mejor desarrollo durante las sesiones de pádel al depurar los golpes con la raqueta, que ahora serán más contundentes y controlados.

2. Optimiza la flexibilidad y la movilidad. El pádel, al igual que el tenis, exige un buen desarrollo físico y un alto nivel de movilidad para poder reaccionar rápido antes de que la pelota toque dos veces el suelo. Inevitablemente, piernas y brazos se exponen a estiramientos bruscos durante la partida, lo que puede desembocar en una tendinitis en el mejor de los casos, o una lesión de mayor gravedad.

En el pádel se cuenta con la dificultad añadida del compañero de equipo, con quien es preciso coordinar la jugada. En cada lanzamiento, al entrar en juego tanto las extremidades superiores como las inferiores para golpear a la pelota, se mejora la flexibilidad de las extremidades, se preserva el buen estado de las articulaciones y se potencia la adquisición de reflejos, una ventaja de la que hablaremos más tarde.

3. Regula la tensión arterial. Sin duda, una de las mayores ventajas de practicar deporte en general es la regulación de la presión arterial. El sistema cardiovascular se mantiene en mucha mejor forma con la práctica habitual de deporte, eliminando restos de grasa adherida, manteniendo el corazón en mejor estado y garantizando la correcta oxigenación de la sangre.

4. Mejora la resistencia y previene problemas cardiacos. Aunque la práctica de deporte aeróbico ayuda a lo que llamamos “coger fondo”, la práctica de deportes como el pádel suponen un entrenamiento del cuerpo mucho más completo. La clase de movimientos que exigen los deportes de raqueta disparan las pulsaciones al implicar, de manera repentina, los músculos de las cuatro extremidades de nuestro cuerpo, lo que ayuda a aumentar la resistencia y nos obliga a mejorar nuestras técnicas de respiración.

5. Optimiza la coordinación motriz. Si algo exige el pádel es coordinación, no solo con tu compañero, sino entre tus cuatro extremidades. La base de una jugada ganadora de pádel es realizar un movimiento preciso en la dirección correcta con la máxima precisión posible, algo que no es tan fácil como puede parecer. En este sentido, una buena coordinación motriz es indispensable para rendir a un alto nivel y poder responder adecuadamente a cada lanzamiento.

6. Es apto para todas las edades. Lo mejor de todo es que el pádel es un deporte perfecto para practicar a cualquier edad, y en las edades más cortas los pequeños pueden aprender no solo a divertirse, sino a conocer la importancia de valores como el respeto o la colaboración. El pádel no solo es uno de los deportes más completos a nivel físico: también es uno de los más didácticos, lo que lo hace perfecto para disfrutar en familia.

7. Fomenta la colaboración y la puesta en común de estrategias. En las partidas de alto nivel es común establecer pautas de actuación ante determinados casos para no dejar la pelota abandonada y regalar un punto al equipo rival. Esto fomenta la puesta en común de estrategias y enseña a colaborar para alcanzar objetivos comunes.

En pista, la colaboración es fundamental para batir al equipo rival, ya que en pádel suele ir asociado un mayor nivel de coordinación de equipo a unas mayores probabilidades de victoria.

8. Depura los reflejos. Sin reflejos no hay nada que hacer en pádel, ya que es un juego que exige una rápida respuesta para salir airoso de la jugada. Los reflejos mejoran con la práctica, disputando con regularidad partidas que fomenten la concentración, mejoren la memoria muscular y te permitan jugar a un nivel mayor que cuando empezaste.

Sin embargo, tal y como comentan los expertos de OutletDelPadel, unos buenos reflejos deben ir acompañados de un equipamiento acorde con la calidad de la técnica del jugador, así que no dudes en mejorar el tuyo en cuanto percibas que empiezas a rendir a más nivel.

9. Es un gran antídoto contra el estrés. El pádel es uno de los mejores deportes para liberar adrenalina, lo que desemboca en un mejor estado de ánimo, una mayor segregación de endorfinas y una reducción progresiva de los niveles de estrés.

10. Potencia la memoria muscular. La práctica hace la perfección, y el pádel no es una excepción, En cuanto lleves un tiempo jugando con regularidad al pádel te darás cuenta de que tus extremidades se encuentran en mejor estado que nunca, como si respondieran solas antes de que tu cerebro procese la orden de dirigirse en una dirección. Un síntoma excelente de progreso y mejora del estado de forma física.

11. Fomenta el descanso y la calidad del sueño. Nada como hacer deporte para dormir bien, y en este sentido el pádel es uno de los mejores remedios para combatir el insomnio. La fatiga muscular que es capaz de producir hará que por las noches duermas como un bebé. Eso sí, intenta no practicarlo para la media tarde o te irás a dormir en un estado de alerta nada beneficioso para tu descanso.

12. Combate el deterioro cognitivo. La agilidad mental que requieren los partidos de pádel, en parte debido a la necesidad de coordinar tus movimientos con los de tu compañero, es un remedio excelente para evitar la aparición de dolencias como la demencia senil o el alzheimer, manteniendo el cerebro activo y en mejor estado de forma de manera permanente.

13. Permite desarrollar nuevas habilidades sociales. Comentar la jugada, elaborar estrategias comunes antes de los partidos, preocuparte por el estado de salud de un compañero… son factores que permiten desarrollar nuevas habilidades sociales, conocer a nuevos jugadores y fanáticos del pádel e integrarte en un equipo que ama este deporte tanto como tú.

14. Es perfecto para la disciplina de equipo. Ajustarse a unos determinados requisitos durante los partidos, sobre todo en las partidas de más alto nivel, en pro de una estrategia a priori ganadora, exige de disciplina y autocontrol, algo que en el deporte debe primar por encima de todo lo demás. Ceñirte a los principios del equipo y del juego es fundamental para desarrollarte como deportista.

15. Fomenta el respeto entre compañeros. La empatía es un arma en ocasiones infravalorada por los deportistas, y en el pádel la coordinación y la preocupación por el compañero es vital para funcionar de manera óptima durante los partidos. Respetar a los demás cuando cometen un error es tan necesario como beneficioso para preservar la buena dinámica del partido, y en este sentido el pádel es un poderoso aliado.