Qué músculos se entrenan jugando al squash

Jugar al squash se ha convertido prácticamente en el deporte por excelencia de los amigos. No me cabe duda de que habrás escuchando en más de una ocasión cómo alguien cercano a ti ha quedado con algún compañero para jugar al squash, y es que resulta una actividad estimulante y muy divertida, pero no solo eso. Lo cierto es que hay pocos deportes tan completos como este, puesto que te permiten entrenar todo el cuerpo mientras te diviertes, y además resulta muy motivador gracias a su nivel de competitividad. Sin lugar a dudas el squash se ha convertido en el deporte de moda, lo cual es perfecto porque además de ser entretenido es un entrenamiento diario perfecto, y voy a explicarte por qué.

En caso de que no sepas en qué consiste el squash, se trata de un juego muy parecido al frontenis que puede practicarse tanto con dos jugadores como por parejas, lo que lo hace todavía más emocionante si estás buscando un deporte que practicar con tu grupo de amigos. Se juega en un recinto pequeño y cerrado, y la pelota puede rebotar en todas las paredes las veces que se quiera, pero evidentemente hay reglas. Por ejemplo, la pelota no tiene que tocar la pared en el saque inicial, y ha de tocar la pared frontal necesariamente antes de caer al suelo. Es decir, si la pelota ha rebotado en la pared lateral y caído al suelo en tu turno, el punto será para tu rival. Es también muy importante contar con el material adecuado para hacerlo, ya que las raquetas de squash son bastante diferentes a las de tenis o a las de frontón. En esta tienda especializada podrás encontrar los mejores modelos para iniciarte en este deporte.

Se trata de un juego extraordinariamente fácil de jugar y es innegable que resulta prácticamente adictivo, ya que de lo contrario no se habría convertido en un deporte tan popular. Sin embargo, y más allá del entretenimiento que aporta, puedo decirte cuáles son los músculos que podrás entrenar mientras juegas al squash, y no son pocos. Al fin y al cabo, y como ya te he comentado, se trata de un deporte muy completo que entrena el cuerpo completo.

Si has jugado alguna vez, sabrás de sobra lo roto que estás después de acabar una partida. Si no, no tardarás en averiguarlo, porque, aunque se hace ligero lo cierto es que es un entrenamiento bastante duro. Aun con todo, si te estás iniciando en el mundo del deporte, puede resultar una opción muy interesante porque el hecho de que necesites concentración en la pelota y estés jugando con amigos puede distraerte del esfuerzo que supone jugar, y llega un punto en el que te centras más en la diversión que en el dolor o en el cansancio.

Los beneficios de convertir el squash en tu deporte estrella

Al tratarse de un ejercicio que implica el movimiento del cuerpo entero, es una forma rápida y cómoda de trabajar todos los músculos de manera igualitaria. Se le considera un deporte para personas exigentes porque la intensidad del juego es bastante elevada, pero no se trata de algo que vayas a notar de primeras, ya que se plantea no únicamente como un deporte sino también como un juego, y su parte lúdica y competitiva distraen del agotamiento que podamos sentir al cabo de un rato. Es evidente que si no estás acostumbrado te cansarás mucho antes, pero aun con todo, tardarás más tiempo en rendirte que si comenzases a hacer rutinas de cardio como salir a correr o algún otro ejercicio que te motive menos.

El squash es uno de los deportes que más calorías puede quemar por hora, y es que la manera de moverse durante el tiempo que dura el partido es prácticamente frenética. Debes estar al tanto de la posición de la pelota y calcular dónde y cuándo va a caer, para estar preparado para el siguiente golpe. Debes ir de un lado a otro de la pista lo más rápido posible, adquiriendo las posturas necesarias para poder golpear de la manera más eficiente, y también tendrás que emplear la fuerza para darle mayor o menor potencia al impacto. En definitiva, se trata de un deporte extraordinariamente completo que te aportará muchísimos beneficios. Al igual que el tenis o el ping pong, mejora tus reflejos y tu velocidad de coordinación, pero también fortalece y ejercita todo tu cuerpo, entrena el corazón gracias a su gran dosis de cardio, quema calorías, ayudándote así a perder peso o a mantener la figura, y tonifica los músculos de las piernas, los brazos y el abdomen.

Si te han invitado a jugar un partido de squash y todavía te lo estás pensando por pereza, puedo asegurarte de que este deporte se vuelve ligeramente adictivo, y antes de que te des cuenta estarás quedando para practicarlo casi cada día. Eso sí, asegúrate de comenzar con alguien que sepa lo que hace, porque es muy importante tanto calentar y estirar antes del entrenamiento como hacerlo después, y si no lo haces correctamente la intensidad de este deporte puede acabar deparando en lesiones.