Pies planos: consejos para elegir un calzado adecuado

Si tú o una persona tiene pies planos, es importante aprender cual es el mejor calzado para poder caminar sin provocar dolor o posibles daños. Gracias a los avances, ya podemos disfrutar de un calzado adecuado las personas que contamos con pies planos. Si quieres descubrirlo, solo tienes que seguir leyendo.

El arco del pie, fundamental

Para que te hagas a la idea, el pie está formado por un total de 26 huevos y más de 33 articulaciones. A todo esto hay que añadir músculos, tendones… que dan forma al arco del pie.

El arco del pie tiene diferentes funciones. Una de las principales es la función de dar estabilidad al cuerpo cuando hablamos, aunque también sirve para conseguir una mayor amortiguación con cada pasada. Pero no todas las personas cuentan con este arco, de aquí que tengan que disfrutar de un calzado especial para poder conseguir la comodidad y estabilidad que se necesita a la hora de caminar.

¿Qué calzado debo usar si tengo los pies planos?

Antes de entrar en detalle, quiero dejar claro que se llama pies planos a los pies que no cuentan con el arco del pie. Esto puede ser apenas perceptible o puede ser más pequeño de lo habitual. Es verdad que esto no provoca dolor, pero sí que puede provocar dolor en los pies o en las piernas si caminamos mucho y no usamos un calzado adecuado.

Por este motivo, a la hora de comprar un calzado adecuado para los pies planos, este calzado tiene que tener un soporte especial en la zona del arco. Esto hace que el zapato haga la forma que el propio pie no tiene de manera natural.

A la hora de comprar un zapato, puedes apostar por un calzado médico o por comprar uno tradicional y acompañarlo de plantillas especiales para este fin.

Si buscas zapatos con diseños exclusivos, te recomiendo buscarlos en esta marca especializada Musseandcloud, donde podrás encontrar zapatos adecuados y con unos diseños realmente muy interesantes. Pero el diseño no tiene que ser lo único que tendremos que mirar, sino que tendremos que mirar otros aspectos.

Lo primero en lo que tenemos que mirar es si la suela es plana y adherente. Sin olvidar que hay que mirar la flexibilidad que nos ofrece. Es importante para poder conseguir una buena estabilidad en cada pisada que realicemos con el zapato.

Por supuesto, el calzado elegido tiene que tener una buena transpirabilidad para que el pie pueda respirar correctamente y además tiene que ser lo más liviano posible. Evita comprar zapatos baratos y de mala calidad si no quieres tener problemas importantes.

Con el objetivo de evitar posibles movimientos involuntarios por parte del pie, te recomiendo que el calzado tenga los lados rígidos. Así podrás conseguir una mayor comodidad.

Y por supuesto, para conseguir una buena comodidad, siempre tienes que adquirir un calzado que tenga una puntera ligeramente ancha. Con esto quiero decir que nunca tienes que apostar por zapatos de punta porque no son la mejor opción para tus necesidades.

Es importante que te fijes que el calzado que vas a comprar tenga la zona del talón reforzada y en la zona media cuente con un soporte. El objetivo es conseguir que el pie pueda tener una mayor estabilidad y en consecuencia pueda caminar de una manera más sencilla y cómoda.

Por supuesto, si el pie apenas tiene arco, lo mejor será combinar este tipo de calzado con una platilla ortopédica adecuada para conseguir unos buenos resultados. Estas plantillas pueden ser usadas en todo tipo de calzado, sobre todo en los zapatos que no tienen la curvatura que tanto estás buscando para caminar correctamente. Lo importante es que la plantilla esté adaptada a tu pie, por lo que tendrás que hacer a medida para conseguir los resultados esperados. Es decir, tendrás que acudir a un podólogo especial para que te haga la plantilla a medida. Su precio será más elevado que una normal, pero a cambio podrás tener la certeza de estar comprando la plantilla ideal para tus pies. Y si vas a usar este tipo de plantilla, una buena idea puede ser la de comprar el calzado con un número más. Así el pie podrá entrar en el interior del zapato sin problemas.