Cómo prevenir golpes de calor en la piscina

Durante los meses de verano se debe tener mucho cuidado con el sol y el calor para prevenir golpes de calor en la piscina. A continuación te contamos qué es una insolación, cuáles son sus causas principales, cómo puedes prevenirla y sus síntomas y consecuencias principales.

Qué es y causas de la insolación

Una insolación tiene lugar cuando nuestro cuerpo no puede regular su propia temperatura y la temperatura corporal aumenta hasta llegar a los cuarenta grados o más. Una insolación o un golpe de calor sucede por exponernos a temperaturas altas durante mucho tiempo. El sol es su principal causa, aunque también puede tener lugar en ambientes calurosos. Los cuadros más graves de insolación puede provocar fiebre con orígenes exógenos.

Pasar mucho tiempo expuestos al sol puede provocar fallos en los mecanismos del sistema nervioso que se encargan de controlar la temperatura corporal, provocando que esta aumente en gran medida y produciendo golpes de calor e insolaciones. Es importante diferenciar entre insolación y golpe de calor, ya que el segundo es más grave. Durante un golpe de calor el cuerpo no puede controlar la temperatura y es posible que la persona que lo padece se quede inconsciente. Esto sucede por estar expuestos a altas temperaturas durante mucho tiempo ( a temperaturas de más de cuarenta grados) y es fundamental acudir a urgencias rápidamente.

La insolación sucede cuando el cuerpo aumenta la temperatura por una exposición prolongada al sol sin la protección adecuada. En estos casos el cuerpo pierde agua y sales minerales esenciales como pueden ser el sodio o el potasio. Normalmente sucede por excesos de calor y por falta de hidratación.

Cómo prevenir insolación en la piscina

Para prevenir una insolación solar en la piscina debemos tener en cuenta que los niños y los ancianos son las personas que más rápidamente pueden sufrir estos problemas. Es recomendable evitar la exposición continuada al sol y beber mucho líquido para poder combatir la deshidratación.

Del mismo modo, también recomendamos evitar hacer deporte al aire libre para poder protegernos de manera eficiente de los golpes de calor. Será fundamental usar vestimenta ligera y complementarla con gorros y con sombreros. Además, como nos han explicado los expertos en piscinas de Piscinas Athena, para revertir un golpe de calor en una piscina será fundamental que el paciente haga reposo en lugares con buena ventilación y frescos.

También habrá que bajar rápidamente la temperatura con toallas húmedas en las axilas, las ingles y la zona de la frente. Del mismo modo, si contamos con una quemadura solar grande será importante consultar con el Servicio de Urgencia para suministrar a la persona que haya sufrido la insolación corticoides sistémicos, una buena hidratación oral o endovenosa y antiinflamatorios de forma oral.

También es importante usar protector solar de factor 30 o superior, sobre todo entre el medio día y las cuatro de la tarde. En el caso de los niños es fundamental tener en cuenta esta rutina para evitar accidentes. Además, para prevenir una insolación en la piscina también es recomendable evitar el deporte a horas de máximo calor, si vamos a hacer deporte en la piscina es importante estar a remojo para evitar este problema. Tampoco es recomendable tomar bebidas alcohólicas ni azucaradas en las horas más calurosas.

El agua será la mejor alternativa, aunque los zumos sin azúcar también son una buena alternativa para los niños, así como alimentos como el melón y la sandía. No es recomendable tomar el sol en las horas de más calor del día y mucho menos hacerlo sin control. También es importante bañarnos y mojarnos de manera frecuente y permanecer en zonas frescas en los momentos de más calor, ubicando, por ejemplo,una sombrilla o un toldo en la zona de la piscina.

En cuanto a los niños, los expertos recomiendan ofrecerles agua de manera constante para ayudarles a mantenerse hidratados, protegerlos con cremas y con gorras si van a jugar fuera de la piscina, evitar que se expongan al sol en las horas puntas de calor y que realicen actividades físicas, cuidar al máximo su nutrición y alimentación y tener siempre en cuenta su estado de ánimo, ya que éste podría avisarnos de que los pequeños están sufriendo algún tipo de insolación.

Insolación solar: síntomas y consecuencias

Entre los síntoma y consecuencias principales de sufrir una insolación encontramos la pérdida del conocimiento durante algunos segundos, las convulsiones, la dificultad para respirar, que puede presentarse de forma moderada o de forma grave.

La confusión, la inquietud o la ansiedad, un aumento grande de la temperatura, la frecuencia cardíaca rápida, la sudoración intensa y el enrojecimiento del cuerpo, la piel caliente, seca y enrojecida hasta en la zona de las axilas y los vómitos y diarrea intensos. Además, si la insolación es producto del sol es normal que las personas presenten también quemaduras con eritemas generalizados, e incluso en ocasiones asociados a ampollas.

Si hablamos de golpes de calor no habrá eritemas, pero sí un aumento de la temperatura corporal, cefalea y vómitos. Del mismo modo, es posible que con estos problemas aparezcan la falta de coordinación y los calambres. Por otro lado, otros síntomas de los golpes de calor serán la fatiga, la sed, la debilidad, la piel caliente y seca y el pulso débil o rápido.

Es fundamental estar atentos a todos estos síntomas porque si no se consideran pueden traducirse en un cuadro grave con vómitos e incluso fiebre y pérdida del conocimiento, con lo que será fundamental acudir cuanto antes a urgencias para poder revertir estos síntomas.