Claves para disminuir la contaminación lumínica en el hogar

La contaminación lumínica es un problema más grave de lo que solemos pensar. El exceso de luz en casa no solo nos pasa factura en la factura mensual de la luz, sino que también nos la puede pasar en la salud. Aunque solemos pensar lo contrario, un exceso de luz puede provocar que el confort que vivimos en casa se vea perjudicado. Para evitarlo te vamos a mostrar una serie de claves que te permitirán disfrutar de la iluminación perfecta.

1- Iluminación eficiente

Para poder conseguir un grado de iluminación adecuado, es fundamental obtener una buena eficiencia lumínica. Hay que dejar de lado la idea de que cuanta más luz, mejor.

Como se nos informa desde LamparaDirecta.es, expertos en iluminación LED, para obtener la iluminación perfecta tenemos que elegir las bombillas y lámparas adecuadas. Independientemente de los modelos elegidos, siempre tenemos que optar por iluminación de bajo consumo como es la luz LED. Es mucho más efectiva y nos ayuda a reducir bastante dinero en la factura de la luz.

Dependiendo de la zona que queramos iluminar, siempre tenemos que elegir el color de la luz. Muchos estudios recomiendan que la luz de los baños y de la cocina sea luz blanca o fría. Mientras que para el resto de las estancias se recomienda luz cálida. Son recomendaciones, luego cada uno puede hacer lo que quiera. Pero con esa combinación de luz se consigue que la estancia sea mucho más agradable. Lo que sí es importante es dividir cada estancia y poner la iluminación adecuada para cada una. Nunca tienes que poner una bombilla para una habitación pequeña que para un salón grande. Cada estancia necesita su iluminación y nos tenemos que centrar en cada una para poder obtener buenos resultados.

2- Apagar las luces cuando no hay nadie

Para reducir la contaminación lumínica se recomienda apagar la luz en las zonas donde no hay nadie. El objetivo es reducir la factura de la luz y sobre todo reducir la contaminación.

Supongamos que tenemos una terraza o jardín. Cuando no hay nadie en el exterior es una tontería tener la bombilla dada. Con tan solo pulsar el interruptor podemos apagar la bombilla. Ese sencillo gesto nos permitirá reducir el consumo energético y sobre todo nos ayudará a que la contaminación lumínica sea inferior. Puede parecer un gesto sencillo, pero puede proporcionarnos más beneficios de los que pensamos.

Cuando estamos en casa, no vamos a apagar todas las luces, solo las que no estamos usando. Si estamos en la cocina y tenemos en mente estar un buen rato, no es necesario dejar la luz del salón encendida. Cuando volvamos, ya tendremos tiempo de encenderla y posteriormente apagar la luz de la cocina.

3- Optar por la iluminación por movimiento

Los hogares domotizados cada vez están más de moda y son una buena opción para conseguir reducir la contaminación lumínica.

Realizar este tipo de instalaciones no solo es fácil, sino que también es muy económico. La tecnología ha avanzado a pasos agigantados. Actualmente realizar una instalación con detector de movimiento es más barato de lo que pensamos. No vamos a realizar este tipo de instalaciones por toda la casa, pero puede ser una buena opción en las zonas de tránsito como por ejemplo la entrada. Gracias a este sistema, la luz se encenderá automáticamente cuando detecte nuestra presencia y pasado X tiempo se apagará. Eso evita olvidos a la hora de apagar la luz y reduce de manera considerable la contaminación.

4- Piensa que iluminar

Si por ejemplo estamos en el salón y este es muy grande, no hace falta que lo tengamos todo iluminado. Con tener luz en la zona donde estamos haciendo vida es más que suficiente. Por ejemplo, supongamos que estamos leyendo en un sofá. Puede ser una buena idea encender una lámpara de lectura a nuestro lado y apagar la luz del techo. Con ese sencillo gesto seguiremos teniendo la iluminación que estamos buscando y a cambio reduciremos de manera importante el consumo energético.

Si tienes una fachada importante, puede ser una buena opción no iluminarla. Es verdad que perderá parte de su atractivo, pero a cambio estarás beneficiando al planeta. Sin olvidar que en muchos sitios están prohibidos los cañones de luz con demasiada potencia.

Consejos para iluminar bien

Iluminar bien es más fácil de lo que parece. No solo conseguimos reducir la contaminación lumínica, conseguimos tener la luz que realmente necesitamos para no perjudicar nuestra salud y reducimos la factura energética. Piensa que si tu hogar tiene demasiada luz podrás tener problemas a la hora de conciliar el sueño.

  • Orientación: para que la iluminación sea perfecta se recomienda que la luz vaya del techo al suelo. Como en ocasiones no es posible, entonces se recomienda dirigir los focos para evitar que caiga encima del objeto. En este caso hay que orientar los focos por encima de la horizontal y hacer una pantalla.
  • Lámparas: para evitar la pérdida de la luz se recomienda que toda la radiación lumínica vaya dirigida a iluminar las cosas que nos interesan. En ocasiones puede ser interesante poner un sombrero lumínico para que la luz vaya hacia donde nos interesa y no se desperdicie en el techo.
  • Bombillas LED: son la mejor herramienta a día de hoy para poder controlar la contaminación lumínica en nuestro hogar. Las bombillas más modernas nos permiten regular la intensidad, es decir, podemos conseguir el grado de luz que realmente nos interesa.
  • Pantallas: las pantallas pueden contaminar más de lo que pensamos. Para evitar que ese exceso lumínico pueda afectar a nuestra salud y en consecuencia provocarnos insomnio, tenemos que graduarlas adecuadamente. La emisión de luz de la pantalla no tiene que ser muy alta, hay que evitar la luz azul y sobre todo tenemos que ver la pantalla con la mejor iluminación posible.