Tabla curva: qué es, para qué sirve y los beneficios en los niños
Si has oído hablar de la tabla curva seguro que ha llamado tu atención y quieres conocer más datos sobre ella. A continuación te contamos qué es la tabla curva, para qué sirve este tipo de tabla y cuáles son los beneficios principales que presenta para los niños. Sigue leyendo para conocer todo lo que la tabla curva puede aportar a los más pequeños de la casa.
Qué es la tabla curva
Las tablas curvas están de moda y cada vez son más los niños y adultos que se deciden a utilizarlas. Las tablas curvas son un material de juego libre, que suelen presentarse en formato madera y que no tienen una finalidad concreta, sino que principalmente destacan porque ofrecen a los niños la posibilidad de crear su propio juego. La imaginación y la creatividad de los pequeños son las características que convierten una tabla curva en un juguete único, que les permitirá realizar todo tipo de actividades en solitario y con su familia y amigos, garantizando su diversión de forma segura y educativa.
Las tablas curvas son unos semicírculos de madera sobre los que los pequeños se pueden balancear. La sensación de balanceo es realmente positiva y es por ello que estas tablas resultan especialmente interesantes para los niños, pero también para los adultos, siendo el juguete perfecto para las personas de todas las edades.
Por otro lado, las tablas curvas son totalmente naturales, ya que estas formas pueden encontrarse en la naturaleza con cierta regularidad, y es por ello que estas tablas toman esta forma y permiten a los pequeños conectar con la naturaleza. Para encontrar una tabla curva perfecta para los más pequeños de la casa puedes revisar diferentes opciones como las que tienes disponibles en juguear.com/comprar/marca/wobbel/, dónde cuentan con distintas alternativas de diferentes colores adaptadas a todo tipo de necesidades y gustos estéticos.
Beneficios de la tabla curva en los niños
En la actualidad la tabla curva se utiliza en muchas pedagogías activas y modalidades de juego únicas pensadas para fomentar el libre pensamiento y desarrollar la imaginación y la creatividad de los niños. Las tablas curvas permiten ubicar a los niños en el centro de su propio desarrollo fomentando su curiosidad y el aprendizaje a partir de su propia motivación y de las experiencias que vayan desarrollando con la tabla.
En primer lugar, las tablas curvas ayudan a los niños a mejorar su motricidad a nivel global: desde su equilibrio, al aprender a balancearse de pie o sentados sobre la tabla hasta su seguridad, al ver como progresan en el juego y poco a poco pueden darle muchos más usos a la tabla, pasando por su autoestima, ya que al aprender a jugar solos o crear juegos únicos con sus amigos y sentirse progresar mejorará también su estado de ánimo y la forma en que se ven a ellos mismos.
Las tablas curvas no tienen un único uso: pueden ser una mesa para que los niños dibujen, una silla para que se sienten mientras juegan a otros juegos, una tabla para balancearse o la base en la que realizar todo tipo de juegos y estiramientos.
Las tablas curvas pueden ser también puentes y casitas con las que desarrollar la imaginación de los niños, al mismo tiempo que podrán usarlas como base para la creación de todo tipo de construcciones y como columpios con los que pasar un gran rato de ocio.
Los niños pueden subirse encima de las tablas curvas y balancear su cuerpo, con lo que aprenderán a controlar el equilibrio de forma práctica mientras se divierten mucho. Al mismo tiempo, la tabla les permitirá aprender a conocer mejor las diferentes posiciones que pueden adoptar, a reequilibrar su peso y también a entender a qué velocidad tienen que moverse para no caer, aprendiendo de de esta forma a tomar conciencia de su cuerpo y a mantenerse el equilibrio.
El sentido del equilibro es clave para que aprendan a caminar bien y a realizar todo tipo de acciones en su día a día. Con una tabla curva los pequeños van mejorando su sentido del equilibrio sin darse cuenta y mientras lo pasan en grande.
Además, una tabla curva también permite a los pequeños adoptar una posición perfecta con sus piernas y su espalda. Con una tabla curva los niños podrán encontrar la posición perfecta para desarrollarse bien, lo cual es importante y podrá ayudar en gran medida a los niños que tengan problemas con su desarrollo motor, pero también a los niños más sedentarios que suelen pasar un tiempo excesivo sentados.
Además una tabla curva ayudará a los pequeños a mantenerse activos y a hacer ejercicio casi sin darse cuenta, porque lo estarán pasando genial, y esto es fundamental porque el movimiento es vida y el aprender a realizar actividad física desde la infancia es clave para desarrollar unos hábitos de vida mucho más saludables.
En conclusión, una tabla curva es un gran elemento para el desarrollo de los pequeños, tanto a nivel motor y de patrones de movimiento como a nivel mental y también psicológico, al ayudarles a mejorar sus destrezas y la visión que tienen de ellos mismos.