Adicción al sexo: síntomas, causas y tratamientos eficaces

Aunque muchas veces se ha utilizado a modo de broma, la adicción al sexo existe como un trastorno o problema mental desde hace ya varias décadas y puede ser un grave problema para la persona que sufre esta enfermedad, ya que, por mucho que desee y que lo practique, nunca se va a cansar de realizar este acto, sintiendo en su cuerpo una gran necesidad de tener relaciones sexuales, pero que, sin embargo, nunca le van a llegar a saciar del todo, pudiendo incluso crearle otros problemas mentales indirectos, como bien puede ser la ansiedad, la depresión, o la baja autoestima ya que siente que no marcha algo bien dentro de él.

En esta guía te vamos a contar qué es la adicción al sexo, como también todos los síntomas que existen identificados, como las causas y tratamientos más eficaces para hacer frente a este problema que afecta a más del 15% de hombres, pero que también es una enfermedad que llega a las mujeres, llegando a superar el 7% de la población mundial.

Síntomas de la adicción al sexo

Una de las maneras para identificar si una persona que conocemos es adicta al sexo o incluso, si nosotros mismos tenemos este trastorno es comprobando todos los síntomas que se han ido recogiendo a lo largo de los años.

Uno de los síntomas que más suelen ocurrirles a estas personas es que pierden el interés por cualquier otra actividad que tengan a su alcance, ya les da igual el salir a tomar una copa con los amigos o visitar un sendero en medio de un paraje natural, ya que todo lo que tendrán en la cabeza es el gran deseo de querer tener sexo o incluso la imperiosa necesidad de masturbarse para calmar esta comezón mental.

Al perder todo el interés por lo que le rodea y rondarle en todo momento esta práctica, se puede encontrar con que dichas personas pierden por completo el control de sus vidas, se vuelven más marginadas ya que se centran solo en satisfacer esta necesidad para ellos, teniendo de la misma manera una intensa dependencia psicológica al sexo, por lo que si no disfrutan de esta actividad aunque sea una o dos veces al día, se sentirás desdichados e incluso preocupados por su propia existencia.

En el caso de que no puedan practicar sexo con alguien, pueden llegar a mostrarse irritables, enfadados con el mundo que les rodea y por lo tanto, pueden hacer que se aíslen, ya que lo único que desean es buscar sexo, ya bien sea por páginas de contacto, yendo a discotecas buscando personas que estén dispuestas a tener relaciones esporádicas o contratar los servicios de profesionales del sexo prácticamente todos los días o en aquellos momentos en los que no pueden conseguirlo de otra manera.

Causas principales de la adicción al sexo

Las causas pueden ser muy variables, siendo una de la causa principal un desequilibrio en las sustancias que el cerebro produce de manera natural y que no consigue que, cuando se tiene una relación sexual, no se sienta satisfecho y necesite mucho más, ya que le falta dicha sustancia natural que es segregada. Se ha comprobado también que aquellas personas que ya contaban con diferentes trastornos que afectan al cerebro, como bien puede ser la epilepsia o incluso la demencia, pueden hacer que la persona sienta este deseo tan intenso en cada momento.

Por otro lado, existen muchos casos en los que la persona ha sufrido en su infancia abusos sexuales o que cuenta con trastornos psicológicos como los producidos por la adicción al juego. Estos factores pueden ser determinantes de cara a un terapeuta o psicólogo que determinará que tratamiento es el más efectivo para esta persona.

Tratamientos eficaces para la adicción al sexo

En la actualidad se están llevando bastantes tratamientos que buscan que la adicción al sexo que tenga el paciente se reduzca hasta los límites comúnmente aceptados y que esta persona pueda aceptarse tal y como es. Para ello, en ocasiones lo que se busca es realizar diferentes grupos de ayuda en la que un terapeuta reúne a personas que sufren el mismo trastorno para comentar qué es lo que ha podido llevarles a dicho estado, como también buscar una solución entre todos. Estas terapias pueden ayudar a no sentirse un “bicho extraño” sino que sienten que otras personas están pasando por lo mismo.

Otras de las medidas, en muchos casos más radical es la utilización de medicamentos o fármacos que lo que consiguen es que la lívido se reduzca y por lo tanto, la apetencia de tener sexo constantemente también se vea mermada. Este tipo de tratamientos únicamente deberán de ser recetados y seguidos durante un tiempo por parte de un profesional de la psicología ya que de lo contrario, podría incluso ser dañino si se tomase sin prescripción médica.